A veces simplemente hay que hacerlo rápido. ¿No hay más pan en casa y se acerca la hora de cenar? Entonces esta receta de pan de espelta con pipas de girasol es la solución.
Con un tiempo de fermentación muy corto, el pan puede prepararse rápidamente. Gracias a las pipas de girasol, el pan tiene un sabor fuerte y crujiente. Si ya no tiene pipas de girasol en casa, puede utilizar como alternativa otros frutos secos, granos o semillas, o prescindir totalmente de ellos. De este modo, la receta básica consta de muy pocos ingredientes, por lo que la masa también se puede preparar cuando no se tienen muchas cosas en casa.
El tiempo de fermentación super corto hace que este pan exprés sea ideal para los días estresantes en los que simplemente no se dispone de mucho tiempo. Con unos pocos ingredientes y unos sencillos pasos, ¡tendrás pan fresco y aromático en la mesa en un abrir y cerrar de ojos!
Mezclar la harina, la levadura y la sal en un bol grande.
Añadir agua tibia y amasar bien la masa.
Mezclar las pipas de girasol con la masa.
Dependiendo del gusto, se pueden espolvorear algunas pipas de girasol sobre la masa para decorarla después de que haya reposado.
Forrar un molde cuadrado con papel de horno o untar los bordes con mantequilla para que el pan se pueda sacar fácilmente del molde una vez horneado.
Dejar subir la masa en el horno frío durante 30 minutos y, a continuación, calentar el horno a 200°C calor arriba/abajo.
Apague el horno a los 60 minutos y, según lo crujiente que quiera el pan, sáquelo directamente del horno o déjelo cocer unos minutos más.
Pruebe esta receta con nuestra levadura seca sin aceite de palma. Complementa a la perfección el resto de ingredientes.