Este pan de espelta con zanahorias ralladas y semillas de lino no sólo está lleno de sabor, sino que también es saludable: el pan terminado está repleto de fibra, vitaminas y minerales. La espelta es un cereal antiguo que ha recuperado popularidad en los últimos años. En comparación con el trigo, la espelta contiene más proteínas, fibra y minerales. Además, es más fácil de digerir y tiene un sabor suave a nuez. Perfecto para un desayuno sano o un pequeño tentempié entre horas.
La zanahoria fresca rallada no sólo da al pan un sabor agradable, sino que también tiene otros beneficios: la zanahoria aporta al pan una ración extra de vitaminas y minerales y un dulzor natural, por lo que se necesita menos azúcar adicional. También aporta al pan un sabor agradable. La humedad de las zanahorias garantiza que el pan se mantenga húmedo, aunque ya tenga unos días. Así, el pan de zanahoria se mantiene fresco durante más tiempo que el pan blanco convencional.
Además, las semillas de lino aportan al pan una ración extra de nutrientes saludables: son una fuente de ácidos grasos omega-3, fibra y proteínas, y también le dan un ligero sabor a nuez. Al igual que la zanahoria, la linaza también almacena humedad adicional en el pan y evita que se seque. Esto significa que el pan de espelta con zanahorias ralladas y semillas de lino no sólo es sano, sino que además se mantiene fresco.
Mezclar la harina con la miel, la levadura seca, la sal, el fermento de masa madre y el agua en un bol grande y amasar todo hasta obtener una masa homogénea.
Cubrir la masa y dejar reposar a temperatura ambiente durante 60 minutos.
Al mismo tiempo, pelar las zanahorias y rallarlas finamente con un rallador.
Pasados los 60 minutos, volver a amasar la masa sobre una superficie enharinada e incorporar a la masa las zanahorias ralladas y las semillas de lino.
Formar una bola con la masa amasada de zanahorias y linaza, enharinar y dejar reposar otros 45 minutos.
Calentar el horno a 250° calor arriba/abajo. Calentar un molde directamente en el horno para que el molde también se caliente.
Transcurridos unos 20 minutos, sacar el molde del horno y colocar con cuidado la masa en él. Si es necesario, espolvorear un poco más de harina sobre la masa.
Hornear el pan en el molde cerrado con la tapa durante 15 minutos.
Después de 15 minutos, reducir la temperatura a 200° calor arriba/abajo y quitar la tapa.
Hornear el pan a baja temperatura durante 15 minutos más.
Transcurridos 15 minutos, apague el horno y saque el pan del horno para que se enfríe.
La levadura con vitamina D transforma esta receta en una fuente de nutrientes aún más valiosa. ¡Lleve el sol a su plato!